La iniciativa ha favorecido a más de 150 niños de la Ludoteca Merced de Valparaíso, quienes trabajan durante todo un semestre con estudiantes de la PUCV que son parte del ramo “Juegos y aprendizaje”, identificando, relacionando, conociendo y validando sus emociones, por medio del juego y de diferentes manifestaciones artísticas. El proyecto nace en el año 2022 y en él confluyen la educación desde la emoción, la pedagogía, el arte, la música y la vinculación con la comunidad.

Los “juegos” están asociados a la diversión, imaginación y experimentación, conceptos que para muchos son incompatibles con el estudio, la concentración y el silencio, características comunes de la enseñanza mediante un currículo con etapas de aprendizaje formales y objetivos específicos. Y es que la mayoría de la gente piensa que el juego es algo que los niños hacen sólo por diversión. Sin embargo, jugar, tiene un impacto muy significativo en su desarrollo, de hecho, es una de las mejores formas para trabajar sus emociones. A través del juego, por ejemplo, los niños aprenden a expresar lo que sienten, afrontar el estrés, a generar interacciones saludables con otras personas y, por cierto, también a organizarse.

A partir de lo anterior, son cada vez más, los expertos en Educación que validan la presencia de los juegos en el currículo como parte de un aprendizaje integral. Trabajos que han evidenciado una serie de ejemplos exitosos sobre el uso de los juegos en los contextos escolares. En este sentido, destacan, por ejemplo, los trabajos de Patricia Sarlé, Noemí Aizencang y Raed Alsawaier, por mencionar algunos. Pero ¿es efectivo que los niños aprenden mejor cuando juegan? ¿cuán importante es que se diviertan en el aula? ¿los profesores pueden alcanzar el objetivo de sus clases fomentando el juego? o ¿hay incidencia entre el clima del aula y ambientes más lúdicos?

Explorar estos beneficios, así como también los desafíos pedagógicos asociados al aprendizaje mediante el juego, es lo que se ha propuesto el proyecto Emocionarte de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). Iniciativa, ideada y liderada por la profesora de esta unidad académica, Dra. Valentina Haas y que ha favorecido a más de 150 niños de la Ludoteca Merced PUCV, a quienes esta instancia les permite trabajar, identificando, relacionando, conociendo y validando sus emociones, por medio del juego y de diferentes manifestaciones artísticas.

Dra. Valentina Haas

Emocionarte es una feria de juegos didácticos que nace en el año 2022 con el apoyo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) de la PUCV, cuyo objetivo es ofrecer a los niños que son parte de la Ludoteca del cerro Merced de Valparaíso, un espacio lúdico y de diversión donde tengan la oportunidad de aprender jugando. “La feria está compuesta por más de diez estaciones de juegos donde los asistentes pueden vivenciar, junto a sus familias, diferentes actividades lúdicas como propuesta para incluir en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Así como también, afianzar a través de estos juegos, valores educativos tan importantes como la tolerancia, el respeto, la solidaridad, etc. Todo, a cargo de los estudiantes de la asignatura “Juegos y aprendizaje”, preparados en la explicación y ejecución de cada uno de ellos”, explica Haas.

Innovación, interdisciplina y vinculación con la comunidad

Desde el punto de vista formativo, Valentina Haas explica que “para los estudiantes de pedagogía el trabajo con la ludoteca, significa poder trabajar en una instancia de educación no formal. Es decir, trabajar con problemáticas y desafíos muy distintos a los que se pueden enfrentar en un colegio donde todo está reglado y planificado. La Ludoteca no es una escuela, los niños asisten de manera voluntaria. No existen los cursos, sino talleres de aprendizaje, por lo tanto, no están divididos por edades similares. Características que le permiten a nuestros estudiantes, desarrollar diversas competencias con las que no están muy familiarizados”.

También desde el ámbito formativo en este proyecto confluyen tres ejes fundamentales, agrega Valentina Haas. “El primero de ellos, tiene que ver con la innovación de trabajar lo socioemocional desde la pedagogía y su valoración como herramienta para una enseñanza y aprendizaje realmente eficaz. Un segundo eje fundamental en este proyecto tiene que ver con su interdisciplinariedad, pues se trata de un proyecto en el cual participan el Instituto de Música y el de Artes PUCV, teniendo como centro a las emociones. Y, por último, su estrecha vinculación con la comunidad, pues la Ludoteca, es un espacio físico, inserto en el barrio y construido para y por los niños del Cerro Merced, cuyo foco está en el desarrollo integral de la infancia, fomentando los lazos comunitarios desde sus primeros años de vida.

Para Leyla hurtado, encargada de redes y vínculos de la ludoteca merced de valparaíso, “Los estudiantes de pedagogía básica, a cargo de la profesora Valentina Hass, han desplegado un valioso aporte en la formación de los participantes de la Ludoteca Merced PUCV, centrado principalmente en la identificación, reconocimiento y expresión de emociones a través del juego. La variedad de juegos ofrecidos en el Emocionarte proporciona un entorno altamente adaptable y enriquecedor para un aprendizaje lúdico, alejado de la rigidez del aula, y facilitando, como mencioné previamente, el trabajo con las emociones, otorgándoles un espacio fundamental”.

Por su parte, Reynaldo Salinas, coordinador de la Unidad de Responsabilidad Social de la DAE, comentó que “Emocionarte es una actividad clave que se inserta dentro del trabajo que la PUCV viene realizando hace 4 años con la Ludoteca Merced.  Es una iniciativa que ejemplifica muy bien lo que es el sello valórico de nuestra casa de estudios, ya que, nuestros estudiantes se vinculan con el medio, a través de su formación y con fuerte énfasis en el trabajo con los contextos de mayor vulnerabilidad de nuestro país. En este sentido, la asignatura impartida por la profesora Valentina Haas, ha sido enriquecedora para nuestra relación con la Ludoteca, vinculando a nuestros alumnos de manera constante con esta comunidad”.  

Hacia una política pública que impulse la educación emocional y el juego

“Un indicador muy importante del vinculo que nuestros estudiantes generan con los niños de la Ludoteca, por ejemplo, es la transmisión positiva que existe entre ellos, respecto de participar de la experiencia del Emocionarte. La gran cantidad de niños que han asistido a cada versión de la feria es reflejo de los vínculos que los estudiantes hicieron durante el semestre con los niños y estos lo reconocen, lo agradecen y participan. Por otro lado, nuestros estudiantes tuvieron un espacio formativo que impacta directamente en esta relación que tienen con la cotidianeidad del territorio. Su aprendizaje es a través del servicio”, agrega Salinas.

Quizás por mucho tiempo más, el sistema educativo chileno continuará apegado al concepto de que el aprendizaje tiene que ser una actividad “seria” donde el juego no ocupa un lugar muy importante, excepto durante la primera infancia. Un sistema donde niños y jóvenes continuaran optando más por la gratificación instantánea de jugar en una pantalla y no por aquellas actividades que les proporcionen espacios de entretención donde puedan utilizar sus propios recursos mentales y corporales. Realidad desde emerge la necesidad de impulsar reformas y Políticas Públicas, destinadas a potenciar, la investigación en educación emocional. Una tarea y desafío que dependerá en gran medida de la formación de las y los docentes que hoy están en formación.