Se trata de los proyectos de los profesores Juan de Dios Oyarzún y Vanessa Vega, quienes trabajaran en un modelo para adaptar contenidos curriculares de nivel escolar a la realidad virtual; y un sistema basado en inteligencia artificial que ayudará a personas adultas con TEA a realizar actividades diarias en casa, promoviendo su autonomía. Cada proyecto tendrá un plazo de ejecución de hasta 24 meses y contará con un financiamiento de hasta $220 millones para su implementación.

La transferencia tecnológica emerge como un pilar fundamental en el progreso de cualquier país, facilitando la convergencia entre el ámbito académico, el sector público y el privado. Este proceso impulsa la migración del conocimiento y la innovación generados en las universidades, hacia instituciones gubernamentales y corporativas, propiciando así un avance significativo en la posición tecnológica de la economía de las naciones. Un escenario donde la sociedad en su conjunto se beneficia de esta sinergia.

En 1991 y en sintonía con esta visión, surge el concurso anual de Investigación y Desarrollo (I+D) del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF), una iniciativa orientada a impulsar la transferencia tecnológica y fomentar el avance científico y tecnológico en Chile. Concurso que, en su edición de este año (IDeA I+D 2024), ha seleccionado dos proyectos liderados por académicos de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) para recibir financiamiento, consolidando así el compromiso de esta unidad académica con la investigación y la innovación en educación.

Se trata de los proyectos “Adaptación y desarrollo de contenidos curriculares en formato inmersivo para procesos de enseñanza-aprendizaje en contextos escolares”, a cargo del Dr. Juan de Dios Oyarzún y “Teasy-life: modelo de IA para apoyar la autonomía de personas adultas con trastorno del espectro autista en el hogar”, liderado por la Dra. Vanessa Vega. Ambos trabajos, son parte de las 95 iniciativas seleccionadas a nivel nacional este año, y pertenecen a la categoría de “Proyectos de I+D precompetitivos”. Tendrán un plazo de hasta 24 meses para su ejecución y, cada uno, accederá a recursos por hasta $220 millones para ser implementados.

Hacia aprendizajes curriculares mediante realidad virtual

El sistema educativo chileno en la actualidad busca propiciar un entorno favorable para el desarrollo de la innovación en el ámbito educativo, desafiado, principalmente, por consolidar capacidades en sus actores institucionales y profesionales para adaptarse a nuevas metodologías de enseñanza y las tecnologías emergentes. En este sentido, Chile se ha convertido en un centro líder en investigación astronómica gracias a una serie de factores que incluyen Investigación de vanguardia en una amplia gama de áreas relacionadas, incluyendo la búsqueda de exoplanetas, el estudio de la formación y evolución de galaxias, la cosmología, entre otros campos. Sin embargo, los escolares chilenos tienen un bajo desempeño en áreas de ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), aun cuando, la evidencia internacional sugiere que su potenciación puede tener varios beneficios en el ámbito educativo y en el desarrollo del país en general.

Entre estos beneficios sobresalen el estímulo de la creatividad, el fortalecimiento del pensamiento crítico y el incremento en la habilidad para resolver problemas, competencias esenciales para impulsar la innovación y el progreso tecnológico. Habilidades cognitivas y procesos mentales que pueden ser potenciadas y mejoradas mediante el uso de realidad aumentada en los entornos educativos. De ahí que el proyecto “Adaptación y desarrollo de contenidos curriculares en formato inmersivo para procesos de enseñanza-aprendizaje en contextos escolares” se haya propuesto desarrollar un modelo para adaptar contenidos curriculares utilizando tecnologías de realidad virtual, con el fin de crear experiencias de aprendizaje inmersivas en las escuelas mediante una sala móvil.

Juan de Dios Oyarzún

Para el profesor Juan de Dios Oyarzún, “los principales desafíos de investigación incluyen la sistematización de un modelo para adaptar contenidos curriculares (ya sea en formato 1D o 2D) a formatos interactivos mediante tecnologías de realidad virtual, así como la evaluación del aprendizaje de los estudiantes que firmen parte de este proyecto en el eje de Ciencias de la Tierra y el Universo, perteneciente al área de ciencias del currículum de educación básica. De esta manera, esperamos desarrollar un servicio de apoyo pedagógico mediante experiencias inmersivas en 3D, alineadas con el currículum escolar”.

El profesor también detalla que “el proyecto se ejecutará hasta inicios del año 2026, y cuenta con la colaboración de instituciones asociadas relevantes para el proyecto, tales como la Sociedad de Astronomía de Valparaíso y Viña del Mar como asesor científico, NTV como plataforma de divulgación y el colegio Rubén Castro como asesor pedagógico y espacio de uno de los pilotajes planificados en el proyecto. Se espera con esto, generar una metodología innovadora de aprendizaje profundo con el uso pedagógico de tecnologías inmersivas”.

Tecnología IA para personas autistas en el hogar

Al igual que en el ámbito educativo, la integración de la tecnología ha demostrado ser beneficiosa para las personas autistas. Mediante aplicaciones de comunicación aumentativa y alternativa, dispositivos de seguimiento ocular y terapias de realidad virtual, las personas autistas pueden mejorar su comunicación y mejora en su calidad de vida. No obstante, aún se necesita más investigación científica para respaldar firmemente su eficacia, pues resultados pueden variar considerablemente entre personas con autismo.

Para abordar esta diversidad y adaptarse a las cambiantes necesidades de las personas con autismo, surge la inteligencia artificial (IA). Herramienta que puede proporcionar apoyo en tiempo real y tomar decisiones informadas basadas en las necesidades individuales de las personas con autismo. En resumen, el diseño de tecnologías para el autismo debe enfocarse en la personalización, la atención a las actividades de la vida diaria en el hogar, la integración de la IA y la consideración de las necesidades de los adultos con autismo, garantizando al mismo tiempo la accesibilidad económica.

Bajo este contexto surge el proyecto “Teasy-life: modelo de IA para apoyar la autonomía de personas adultas con trastorno del espectro autista en el hogar”. Sistema que incluye un modelo de apoyo contextual a la ejecución de actividades de la vida diaria (AVD) potenciado por inteligencia artificial (IA), para ser usado por personas adultas que se encuentren dentro espectro autista, con el fin de promover el desarrollo de su autonomía en el hogar. Esta combinación de tecnologías permite ofrecer una respuesta personalizada y eficiente a las necesidades específicas de cada persona con autismo, facilitando así su integración y desenvolvimiento en el hogar.

Vanessa Vega

Los objetivos de este proyecto son múltiples: primero, identificar y validar las AVD dentro del hogar que presentan mayores dificultades para ser ejecutadas de forma autónoma por personas adultas con TEA y que demandan más tiempo. Luego, se busca desarrollar y validar un modelo de apoyo contextual basado en inteligencia artificial como parte integral del sistema “Teasy-life”, asegurando que cumpla con los estándares de accesibilidad cognitiva para su uso por adultos con autismo en la realización de AVD en el hogar.

Además de los objetivos mencionados, la profesora Vanessa Vega, explica que el proyecto se enfocará en el diseño del sistema basado en el modelo de apoyo contextual integrado en “Teasy-life”. “Este diseño se realizará con una cuidadosa consideración de los estándares de accesibilidad y usabilidad específicos para el entorno doméstico. Se validará el en un entorno real, evaluando su impacto directo en la autonomía de adultos con autismo durante la realización de actividades cotidianas en el hogar”. 

“Este proyecto representa una continuación del trabajo llevado a cabo por el Núcleo en Accesibilidad e Inclusión de la PUCV. Este núcleo está compuesto por un equipo interdisciplinario formado por destacados profesores de las carreras de diseño e ingeniería, entre los que se encuentran Herbert Spencer, Katherine Exss, Gabriel Hermosilla y Felipe Muñoz. Además, contamos con la valiosa participación de la Dra. Izaskun Álvarez, directora alterna del proyecto y académica de la Universidad de las Américas”.

Los proyectos liderados por los profesores de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Juan de Dios Oyarzún y Vanessa Vega, abordan desafíos cruciales en educación y salud, mostrando el potencial de la integración de la tecnología para mejorar la calidad de vida y la inclusión social. La obtención de estos fondos, no solo consolida el compromiso de la institución con la investigación y la innovación, sino que también refleja el valor de la transferencia tecnológica en el desarrollo nacional. Con una financiación considerable y un plazo de ejecución adecuado, estos proyectos tienen el potencial de generar un impacto significativo en la sociedad, promoviendo la igualdad de oportunidades y el progreso tecnológico inclusivo.